Hola. Bienvenida. Como pasa con tus dos hermanas, ya nos conocemos. Entiendo que tu me conoces mas que yo a ti. De hecho, no eres tan diferente de tus hermanas. Ellas siempre aparecen en el momento mas oportuno. El momento que nunca queremos que llegue. Tu en cambio, eres diferente.
Tu apareces cuando el malestar se acrecienta. Obligas a mutilar las ilusiones y las expectativas que uno puede llegar a tener. No actúas por tu propia cuenta. Eres como Gepetto: Mueves los hilos de aquel que no puede más.
Presionas hasta la saciedad la herida mas dolorosa y latente de aquel que necesita respirar, con el fin de que esa herida nunca se cierre. Creas una presión con la cual el Ser Humano no está acostumbrado a vivir. Mientras más acompañas a tu portador, mas feliz te vuelves. Te alimentas poco a poco de la felicidad que tu portador tuvo una vez. Eso si: nunca actúas por tu propio pie. Surges sin querer. Sólo te das a conocer de la manera más desconocida. La gente no te entiende, pero eso a ti te da igual.
Siempre fuiste una de las menos querida en la Familia de la Perdición. Fuiste aquella que quiso ser feliz, pero a la que siempre evitaron. Encontraste un rincón en el que podías llorar tu falta de sueños. Encontraste un recobijo en el que esconderte para que tu hermana no te Arrastrase como lo hace con sus Cadenas.
No sabias qué hacer. Allí. Sola.
Nadie
Te
Quería
Ver.
Nadie te quería sentir. Nadie te quería. Nadie te quiere. Nadie.
No sabías a donde ir ni sabías como actuar. No sabías cómo desligarte de esa torpeza, la cual te caracteriza.
Aún así, supiste vivir sin concentrarte. Supiste salir de aquel hueco. Eso sí, no saliste igual que entraste.
Transformaste tu Ser en uno de los poderes mas oscuros de tu Familia. Aceptaste tu negatividad, tu agobio, tu falta de concentración. Tu corazón a 160. Bueno. Corazón.
Aprendiste a crear miedos inexistentes. Aprendiste a maltratar a aquellos que ni siquiera te conocían. Aprendiste a no querer...aprendiste a hacer creer mentiras a los demás. Aprendiste a hacerte de notar para que nadie te olvidara. Necesitas que nadie te olvide. Curioso.
Siempre actuaste una de las primeras de tu Familia. Tu Modus Operandi es, de hecho, uno de los más crueles. A veces incluso vuelves a ver a algunas de tus Hermanas. Actúas hasta que no quede nada más que un recipiente en seco.
Y ahí la ves. La vuelves a ver. Como siempre, arrastrando sus Cadenas. Es, de toda tu familia, a la que mas ves. Le cedes el puesto. Tu trabajo aquí ya ha terminado. Ella te mira con sus ojos llorosos. Tu no entiendes como se mira a alguien. Lo intentas, pero debes desviar la mirada. Le pasas sin parar de mirarla, los hilos de la Vida, para que ella termine lo que tu empezaste. Lo que ellas empezaron...
No para de mirarte y, sin decirte nada, se va.
Cuanto tiempo. Por un momento experimentaste cariño y apoyo. Te sientes agobiada. Te falla la respiración. Te sientes insegura.
Y ahí te quedas tu. Impasible. De pie y esperando a encontrar los siguientes hilos que manipular. Esperando al siguiente que se sienta como tú.
Esperando a poder acurrucarte en el siguiente que se quiera unir a tu Hermana igual que deseas hacerlo tu.
Con Cariño Un Simple Mortal
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