La Peligrosa Tentación
Como un inocente necesitado por las ansias de conocer lo desconocido y sin querer que surgiera lo inevitable, fui débil ante su inyección más tentadora.
Nada más saborearte, Cronos me concede su poder más personal para poder alimentar mis memorias de arrepentimientos y diversión. Serán los primeros los que me harán pecar de querer volver a repetirte. Una y otra vez. Pero qué es lo que he hecho.
Mi olfato se agudiza. Pera..Bergamota...Naranja y Gálbano.
Mis papilas gustativas saborean Cacao y Cedro.
Mi Corazón siente Jacinto y Peonía.
Mi vista es capaz de fotografiar con una precisión perfecta cada instante de felicidad; cada instante en que sus 32 corceles blancos avanzan para hacerse con la victoria entre sus fuertes y tímidas murallas de Pasión e Intelecto.
No son Superpoderes. Se puede llegar asentir como que los tienes, pero es solo ficción. Cronos no te presta sus poderes para siempre; Él te abre un camino de Felicidad condenado al Recuerdo.
No es una ventaja. Es una tentación desmedida de un inocente necesitado por las ansias de conocer lo Desconocido, no lo olvides.
El efecto se pasa. Vuelves a la normalidad. Ya no sientes su calor. Por qué no saboreo Cedro. Por qué mis dedos no sienten tu conexión. Vaya, el Baúl de los Recuerdos está abriéndose. Ah, si. Esto es lo que busco. Esto es lo que reconozco. Esto es lo que débilmente necesito. Porque la costumbre a lo que te ha hecho fuerte hace que te intereses por aquello que te debilita; Aquello que no controlas. Aquello que debes domar para no perder la cabeza.
Quieres conocer más. Quieres investigar hasta donde puedes llegar. Quieres experimentar todo aquello que te queda por descubrir. Porque sabes que hay más. Cuán bello es el daño que hace el inconformismo.
Ahí está. Ciento Setenta y Seis miligramos de tranquilidad inyectados a través de una suave conexión táctil que te devuelven a los brazos de un Morfeo que te ata con las Cuerdas de lo Incierto por voluntad propia.
Tu llevaste la Voluntad. Morfeo te ofrece la Entrada a la única Cárcel donde te encanta estar. Es la única que tiene unos barrotes color Diversión, forjados por el Dios de lo Imposible.
Abres el Baúl, esta vez con fluido de entrada, no de salida: acto al cuál estás malacostumbrado. Cronos te vuelve a hacer el honor de volver a tu Estado de Trance, olvidándote de todo aquello que te rodea, concentrándote en el encantador pero limitado Disfrute. No es eterno. Nada es eterno. Todo en esta vida es Temporal.
El efecto se pasa. Llevas sumido en una Aventura creada por el Destino que no controlas. Pero quieres más. El Baúl de los Recuerdos se ha quedado abierto, pero su flujo vuelve a ser de salida y no de entrada. Muy peligroso. Si no podemos controlar el Baúl, él tendrá control sobre nosotros.
No te gusta. No es lo que quieres. Sientes cómo la Llorona sin Corazón está preparando sus Crucetas y los hilos para volver a ser Feliz. No estas dispuesto a caer en sus juegos. Por eso quieres más.
Buscas con apremio y burda desesperación en el Baúl qué es lo que puede sustituir el mono por esa Piel pura y suave.
La costumbre te ha hecho vulnerable e insensato. Tu impaciencia te hace volver al pasado con mas apremio para esnifar lo que te pueda quedar en la recámara. Pero no es suficiente.
La Llorona ha encontrado los puntos por donde va a atarte sus hilos. Va a por ti.
Desordenas tu Baúl a gritos mientras que las lágrimas del Olvido resbalan desde la presentación de tu Alma. No sabes qué hacer. Necesitas colocarte de Bromas y Risas y lo único que estas consiguiendo es un pase de sólo Ida a la Familia de la Perdición al completo.
Hola Llorona...
Hola Devoradora...
Por favor...al menos...dejadme cerrar el Baúl....Dónde está la Llave...Por qué está todo tan desordenado...Qué ha pasado...
Porque como un inocente necesitado por las ansias de conocer lo desconocido y sin querer que surgiera lo inevitable, fui débil ante su inyección más tentadora.
Con Cariño, Un Simple Mortal
Nada más saborearte, Cronos me concede su poder más personal para poder alimentar mis memorias de arrepentimientos y diversión. Serán los primeros los que me harán pecar de querer volver a repetirte. Una y otra vez. Pero qué es lo que he hecho.
Mi olfato se agudiza. Pera..Bergamota...Naranja y Gálbano.
Mis papilas gustativas saborean Cacao y Cedro.
Mi Corazón siente Jacinto y Peonía.
Mi vista es capaz de fotografiar con una precisión perfecta cada instante de felicidad; cada instante en que sus 32 corceles blancos avanzan para hacerse con la victoria entre sus fuertes y tímidas murallas de Pasión e Intelecto.
No son Superpoderes. Se puede llegar asentir como que los tienes, pero es solo ficción. Cronos no te presta sus poderes para siempre; Él te abre un camino de Felicidad condenado al Recuerdo.
No es una ventaja. Es una tentación desmedida de un inocente necesitado por las ansias de conocer lo Desconocido, no lo olvides.
El efecto se pasa. Vuelves a la normalidad. Ya no sientes su calor. Por qué no saboreo Cedro. Por qué mis dedos no sienten tu conexión. Vaya, el Baúl de los Recuerdos está abriéndose. Ah, si. Esto es lo que busco. Esto es lo que reconozco. Esto es lo que débilmente necesito. Porque la costumbre a lo que te ha hecho fuerte hace que te intereses por aquello que te debilita; Aquello que no controlas. Aquello que debes domar para no perder la cabeza.
Quieres conocer más. Quieres investigar hasta donde puedes llegar. Quieres experimentar todo aquello que te queda por descubrir. Porque sabes que hay más. Cuán bello es el daño que hace el inconformismo.
Ahí está. Ciento Setenta y Seis miligramos de tranquilidad inyectados a través de una suave conexión táctil que te devuelven a los brazos de un Morfeo que te ata con las Cuerdas de lo Incierto por voluntad propia.
Tu llevaste la Voluntad. Morfeo te ofrece la Entrada a la única Cárcel donde te encanta estar. Es la única que tiene unos barrotes color Diversión, forjados por el Dios de lo Imposible.
Abres el Baúl, esta vez con fluido de entrada, no de salida: acto al cuál estás malacostumbrado. Cronos te vuelve a hacer el honor de volver a tu Estado de Trance, olvidándote de todo aquello que te rodea, concentrándote en el encantador pero limitado Disfrute. No es eterno. Nada es eterno. Todo en esta vida es Temporal.
El efecto se pasa. Llevas sumido en una Aventura creada por el Destino que no controlas. Pero quieres más. El Baúl de los Recuerdos se ha quedado abierto, pero su flujo vuelve a ser de salida y no de entrada. Muy peligroso. Si no podemos controlar el Baúl, él tendrá control sobre nosotros.
No te gusta. No es lo que quieres. Sientes cómo la Llorona sin Corazón está preparando sus Crucetas y los hilos para volver a ser Feliz. No estas dispuesto a caer en sus juegos. Por eso quieres más.
Buscas con apremio y burda desesperación en el Baúl qué es lo que puede sustituir el mono por esa Piel pura y suave.
La costumbre te ha hecho vulnerable e insensato. Tu impaciencia te hace volver al pasado con mas apremio para esnifar lo que te pueda quedar en la recámara. Pero no es suficiente.
La Llorona ha encontrado los puntos por donde va a atarte sus hilos. Va a por ti.
Desordenas tu Baúl a gritos mientras que las lágrimas del Olvido resbalan desde la presentación de tu Alma. No sabes qué hacer. Necesitas colocarte de Bromas y Risas y lo único que estas consiguiendo es un pase de sólo Ida a la Familia de la Perdición al completo.
Hola Llorona...
Hola Devoradora...
Por favor...al menos...dejadme cerrar el Baúl....Dónde está la Llave...Por qué está todo tan desordenado...Qué ha pasado...
Porque como un inocente necesitado por las ansias de conocer lo desconocido y sin querer que surgiera lo inevitable, fui débil ante su inyección más tentadora.
Con Cariño, Un Simple Mortal
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