Entradas

Mostrando entradas de octubre 26, 2014

La Peligrosa Tentación

Como un inocente necesitado por las ansias de conocer lo desconocido y sin querer que surgiera lo inevitable, fui débil ante su inyección más tentadora.  Nada más saborearte, Cronos me concede su poder más personal para poder alimentar mis memorias de arrepentimientos y diversión . Serán los primeros los que me harán pecar de querer volver a repetirte. Una y otra vez. Pero qué es lo que he hecho. Mi olfato se agudiza. Pera..Bergamota...Naranja y Gálbano.  Mis papilas gustativas saborean Cacao y Cedro.  Mi Corazón siente Jacinto y Peonía. Mi vista es capaz de fotografiar con una precisión perfecta cada instante de felicidad; cada instante en que sus 32 corceles blancos avanzan para hacerse con la victoria entre sus fuertes y tímidas murallas de Pasión e Intelecto. No son Superpoderes. Se puede llegar asentir como que los tienes, pero es solo ficción. Cronos no te presta sus poderes para siempre; Él te abre un camino de Felicidad condenado al Recuerdo.  No es una ventaja. Es una

Muerte por felicidad

Bajo la tenue luz que proporciona el cielo a través de un atardecer perfecto, brillan tus ojos haciéndose uno con tu piel. Observas como poco a poco el sol va dejando su rastro sangriento tras de sí. Sabes que hoy ha muerto gente, sabes que hoy no ha sido especial. Sigues mirando con ansias de querer más; de que no se vaya nunca. Aun así, sabes que no habrá vuelta atrás. Él se va y tú lo tienes que asimilar .  No dejas de mirarlo. Necesitas ver como desaparece hasta el final para poder entenderlo. No tienes la necesidad de quedarte ahí parada, pero tampoco necesitas moverte. El aire fresco que choca en tu rostro te obliga a soñar...a respirar lentamente. Mucha gente se pregunta por qué cuando estamos en un sitio alto o despejado y nos da el viento en la cara tendemos a cerrar los ojos y a respirar profundamente. Chicos y chicas , este fenómeno viene así porque es el momento clave en el que dejamos todo lo que nos concierne a un lado y nos centramos en nosotros incondicionalmente. Qu