Es muy duro y un gran reto volver a confiar en aquel que te
destrozó al 100% en un momento determinado y sin previo aviso, pero más duro es
hacer caso omiso a aquellos que te ofrecen su punto más negativo del tema con
el único fin de desentenderse ellos, y ya que puedes, tu. Es cierto que
dependiendo del estado de ánimo de esas personas en el momento en el que buscas
apoyo, y la capacidad de razonamiento, empatía y racionalidad, el
comentario/opinión/consejo/"obligación" va a ser como bien he dicho,
negativo.
Tampoco es algo que hagan a propósito;
ellos se preocupan por ti. Pero, ¿de verdad saben cómo preocuparse por ti? ¿Han
estado ahí en todo momento? Que no, que tampoco hace falta que lleve a tu lado
mucho tiempo ni nada de eso, pero la capacidad de conocer a la persona con la
que estás hablando y a la que estas aconsejando crece si la relación es más
fuerte. Hay casos en los que relaciones fuertes tienden a romperse, pero eso es
otro tema porque son tonterías de niños, inmaduros y asociales.
Como decía, es muy duro incluso pensar
cuando tienes muchas cosas en la cabeza, y más cuando esas personas, ilusas con
todo su corazón, intervienen para desbaratar tus posibles planes. Pero esto no
va de los demás. Es un poco tedioso hacer protagonistas a aquellos que, en su
momento, no se lo merecen. Esto va de posibilidades, de pausas en la cabeza, de
entendimiento, de cautela, de arriesgarse... de segundas oportunidades.
Curioso eso de las segundas oportunidades.
¿Un mito? ¿Una virtud de aquellos que se arriesgan? ¿Una mariconada para
aquellos amargados que ahora mismo no tienen alguien donde apoyarse y a quien
amar? Todo relativo, una vez más. Todo depende de cómo quieras enfocar lo que tú
quieres, lo que sientes, lo que necesitas:
No es lo mismo ofrecerte una segunda vez
sabiendo que va a suceder lo mismo que os separó. No es lo mismo ofrecerte una
segunda vez sabiendo que la otra persona está decidida a entregarse para que no
vuelva a suceder lo de la primera vez. No es lo mismo entregarse una segunda
vez para poder seguir lo que teníais, eso que veíais como perfecto, bonito,
precioso.
No es lo mismo. Nunca es lo mismo. Da
igual si es mito o si es mariconada. Da igual si unos entienden lo que sientes
o en vez de eso creen que la gracia reside en sus bocas y, por ende, en sus
coleguitas del barrio... Menudos pobres lechones.
Alguien me dijo una vez que me diese una
oportunidad a mí mismo para comenzar algo de lo que no estaba seguro. La reciprocidad es muy importante también en la vida de uno. Love bby.
Con Cariño Un Simple Mortal
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